Acostumbrados a ver tantos fósiles en los
museos, la percepción del ciudadano medio es que encontrar un fósil es de lo
más natural. En este aspecto quizás tengan parte de razón, dado los miles de
millones de seres vivos que han pasado por la Tierra , y algunos de ellos se han convertido en
fósiles. Lo que quizás no se percibe con tanta claridad, es que cada fósil es
casi un milagro de la
Naturaleza , que se obró en ese pequeño entorno donde terminó
el ser vivo muerto, ya que como todo ser vivo tiende a descomponerse. La vieja
máxima de “polvo eres y en polvo te convertirás” en rigurosamente cierta. De
hecho es lo normal. Lo anormal es precisamente que fosilice, ya que primero
tienen que darse en ese punto unas condiciones que eviten o dificulten la
descomposición, y paralelamente otras que faciliten la paulatina mineralización
de los restos del ser vivo que finalmente fosiliza. En este sentido, podríamos
sustituir la vieja máxima religiosa por la de “materia orgánica eres y en
piedra te convertirás”, eso si, casi de milagro.
Hoy os mostramos uno de los fósiles
hallado en la barriada malagueña del Palo, encontrado en sedimentos marinos en
cotas entre 10 y 15 metros
sobre el nivel del mar. Este magnifico bivalvo hecho piedra es uno de los
fósiles que les encanta a los colegiales que pasan por en Centro de
Interpretación, con sus distintas capas de nácar convertidas en dura roca, pero
con una definición perfecta de su anatomía. Si no fuera por la transmutación
pétrea, parece que fue ayer cuando este ostrón quedó enterrado en las arenas
del mar, pese a la infinidad de milenios transcurridos desde entonces.
Esperamos que os guste.
Yacimientos
Arqueológicos de La Araña
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