HORNO PARA POBRES, EN LA ARQUEOLOGÍA EXPERIMENTAL

 HORNO PARA POBRES, EN LA ARQUEOLOGÍA EXPERIMENTAL

En La Araña practicamos profusamente la Arqueología Experimental, tratando de reproducir los procesos tecnológicos del pasado, para una mejor comprensión de los mismos. Uno de los problemas con que se pueden encontrar quienes la practiquen son las infraestructuras, para poder realizarlas de forma correcta, dadas las dificultades que pueden encontrar. A la hora de “cocer” el sílex, para facilitar la talla (cosa que hacían nuestros antepasados prehistóricos desde la época de los neandertales), o cocer la cerámica, que se practicó desde la época del Neolítico. Para ambos procesos hace falta un horno, y esto a veces puede acarrear inconvenientes, en nuestra sociedad urbanizada. Los prehistóricos tenían todo el campo a su disposición y abundante leña, para hacer grandes fuegos, cosa que no puede hacer hoy todo el mundo, ni en todos los lugares. El horno eléctrico (el más limpio) es caro de comprar y de mantener. El horno tradicional de leña necesita unas instalaciones adecuadas, y que no produzca demasiados inconvenientes en el entorno.

Hoy les presentamos un horno polivalente para sílex y cerámica, ya que puede alcanzar hasta los 500 grados centígrados. Se trata de un cubo metálico, revestido interiormente con ladrillos refractarios, y algunos agujeros laterales para permitir la entrada de aire, y una tapadera metálica, con la que se regula la temperatura. Es portátil, no produce mucho humo, se adapta a múltiples espacios, barato de construir, y mantenimiento gratis. Os mostramos un ejemplo, cociendo cerámica.

Deseamos que os guste, y que os sea útil, si queréis probarlo.

Cuevas de La Araña.

24-8-2021.