LA LIBRA DE MANTEQUILLA: DOS MILLONES Y MEDIO DE EVOLUCIÓN
TECNOLÓGICA.
Desde que el Homo hábilis fabricó la primera
herramienta, dando el primer paso de la Humanidad tecnológica, hace dos
millones y medio de años, allá en su África natal, nosotros, los humanos,
comenzamos un largo camino evolutivo, tanto a nivel tecnológico como
antropológico y cultural. Durante estos dos millones y medio de años la
tecnología de la talla de la piedra se fue sofisticados, incorporando nuevas
formas de obtener productos cada vez más perfeccionados, donde los complicados
procesos de aprendizaje no solo permitieron los avances tecnológicos, si no
también los avances mentales, que poco a poco permitirían el nacimiento del
pensamiento abstracto, mucho antes que el ser humano realizara su primera
creación artística. Fueron muchos los factores y campos que influyeron en estos
avances, incluido el de la Física, como el descubrir que el calor hacia más
fácil la talla de la dura piedra, como demostraron los neandertales en sus procesos
de talla, dejándonos infinidad de piezas en las que se había calentado el sílex,
para una talla más fácil y precisa. En La Araña (Málaga, España), estas
evidencias son masivas. El descubrir que se podían obtener productos
secundarios por presión, fue otro gran descubrimiento. Pese a estas ventajas,
fruto de la observación y el conocimiento incorporado milenio tras milenio, es
sorprendente el virtuosismo que alcanzó el ser humano en el trabajo de la
piedra, virtuosismo que se referencia, entre otros muchos testimonios, por el apelativo que los arqueólogos – pese a
su habitual seriedad - han dado a algunos de sus núcleos, como las libras de mantequilla. Da la sensación
que hubieran trabajado el duro sílex como si fuera blanda mantequilla, en las
etapas finales de la talla de la piedra, que se vería desplazada en breve por
la aparición de la metalurgia, con la que no pudo competir. En La Araña tenemos
evidencias de estas últimas etapas, durante el Neolítico Final y el Cobre,
recta final de la evolución, que nos llevaría en apenas 5000 años a lo que
somos hoy.
Hoy compartimos un
núcleo de libra de mantequilla de tres crestas, que puede admirarse en el
Centro de Interpretación de las Cuevas de La Araña, listo para obtener la
primera de sus hojas de sílex, sobre una de sus crestas. Es un testimonio
magnifico, cuya perfección tecnológica nos produce admiración. Realmente parece
que fuera tallado en mantequilla. Pese a que hablamos de ello hace poco,
viéndola hoy no hemos podido resistirnos el recordarlo de nuevo.
Deseamos que a vosotros también os guste.
Yacimientos Arqueológicos de La Araña