Cuando aun no se había inventado la
metalurgia, y por lo tanto las piezas de metal no estaban presentes en los
trabajos de la tecnología humana, que seguía siendo básicamente lítica, nos
retrotrae a un periodo en que la fabricación de brazaletes o pulseras de piedra
se tenía que hacer con otras piedras, en sus distintas vertientes de percusión,
martilleo, perforación, abrasión o incluso burinación, lo que sugiere un
minucioso y paciente trabajo de artesanía, para conseguir tan bellos objetos. La
fragilidad de tan estéticos aros pétreos les descarta como objetos de uso
corriente en su quehacer cotidiano, ya que se fracturarían con facilidad en sus
tareas diarias. Más bien debieron de ser usados en acontecimientos y días
especiales, donde no solo desempeñarían un afán ornamental, si no también un
papel simbólico, con significados bien establecidos socialmente y conocidos por
los grupos que los tenían como parte de su acervo cultural. Eso al menos sugieren
algunas de las decoraciones de estos objetos, que pueden presentarse lisos sin ningún
tipo de decoración, u otros decorados con líneas más o menos paralelas,
realizadas con un buril de sílex, que pueden variar sensiblemente su número en
piezas de la misma factura. ¿Qué significado tenían estas líneas? ¿Número de
hijos? ¿Numero de esposas o maridos? ¿Eventos importantes en su vida? Lo cierto
es que no lo sabemos, pero es evidente que algo marcaban, y que era importante
para ellos. De ahí la aparición de pulseras lisas, cuando aun no tenían nada
que anotar sobre tan singulares objetos, y otras veces decoradas, oscilando con
dos o mas líneas grabadas sobre la superficie de la pulsera. Cualquiera de
vosotros puede hacer la interpretación que más le guste, y tendrá el mismo
valor que la del investigador, ya que se basará en los mismos datos científicos:
el subjetivismo de la interpretación, que por cierto es un dato que no se
aviene muy bien con la
Ciencia.
Hoy les mostramos uno de estos objetos,
procedentes del Abrigo 6 del Complejo del Humo, en La Araña (Málaga, España), de
los mas corrientes, con una anchura mediana, y decorado con dos líneas
paralelas, en el que hemos desarrollado algunas pautas del difícil proceso de
fabricación, gracias a la tecnología experimental, durante la cual hemos podido
comprobar lo difícil que era su fabricación, aspecto que dotaría a estos
objetos de un alto valor para sus propietarios, razón por la que pensamos que
no serian utilizados habitualmente, ya que podían romperse con facilidad. Otro
dato que apunta el aprecio que los neolíticos tenían sobre estos objetos es
comprobar como frecuentemente eran depositados en los enterramientos como parte
del ajuar que le acompaña a la eternidad del más allá. Esperamos que os guste.
Yacimientos
Arqueológicos de La Araña.