jueves, 30 de septiembre de 2021

ROMPIENDO LAS TINIEBLAS EN LA PREHISTORIA. LAS PRUEBAS DE LA ARAÑA (MÁLAGA, ESPAÑA)

 

ROMPIENDO LAS TINIEBLAS EN LA PREHISTORIA. LAS PRUEBAS DE LA ARAÑA (MÁLAGA, ESPAÑA)

Cuando caía la noche en la Prehistoria, y las tinieblas se apoderaban del territorio, los grupos humanos solo contaban con la tenue luz de la Luna en el exterior, y con la iluminación artificial que los propios humanos producían, al menos desde la etapa de los Neandertales. Sin estas luces artificiales, los espacios de las cavernas les hubiera estados vedados, y no hubieran podido transitar por ellos, ni ocuparlos. Y sin embargo fueron espacios muy usados por nuestros ancestros prehistóricos, tanto como hábitats (convirtiéndolos en sus hogares) como en escenarios para sus rituales.

Las primeras luces artificiales fueron las hogueras realizadas por nuestros antepasados prehistóricos, en torno a las cuales combatieron el frio, asaron los alimentos, y socializaron sus relaciones, contando las historias de su acervo cultural, y sus inquietudes y hechos cotidianos. Las hogueras, en cambio, no podían transportarse en un momento dado, y necesitaban una iluminación más adecuada y versátil, para poder transitar por la negrura de las cuevas. Lo solventaron con las antorchas y las lámparas de grasa (que utilizaron sebo derretido y tuétano como combustible), y que podían ser portátiles o fijas. Ellas les permitieron poder ocupar y transitar con seguridad por las tinieblas de las cuevas.

Hoy queremos compartir algunas de las pruebas de esta iluminación artificial, utilizada en la Cueva del Humo, donde las antorchas dejaron manchas negras al rozar con las paredes rocosas, así como una de las varias lámparas portátiles aparecidas, o el hollín dejado por su combustión en el techo de las hornacinas donde las dejaron para iluminar. También mostramos una de las lámparas fijas, que casi siempre están situadas en pasos difíciles. Son simples hoyos en la roca, donde depositaban la grasa y una mecha, que alumbraba un paso dificultoso y peligroso. Son datos que nos ayudan a comprender como se las ingeniaron los grupos humanos para poder utilizar las cuevas, rompiendo las tinieblas. Siempre que aparece una lampara de grasa (portátil o fija), estamos seguro de que el espacio fue usado por la especie humana, y por lo tanto que ha habido ocupación.

Queremos compartirlo, y deseamos que os guste.

Cuevas de La Araña.

30-9-2021.








 

                                                                                  

No hay comentarios:

Publicar un comentario