EL NEOLÍTICO Y LOS PRIMEROS
GUISOS DE LA HUMANIDAD
La dieta ha sido un elemento
fundamental a lo largo de la evolución humana, a través de los millones de años
que nos ha costado llegar a la situación actual. La adaptación al medio que nos
tocó hacer en cada momento, en base a la disponibilidad de recursos, condicionó
nuestra dieta y nuestra supervivencia. Como diría el gran Faustino Cordón,
somos lo que comemos, que a su vez condiciona nuestras propias vidas. Durante
el Paleolítico la dieta estaba basada fundamentalmente en los asados de los
recursos alimenticios que teníamos a nuestra disposición, y en la utilización de
los recursos vegetales que no necesitaban de ninguna preparación para su
consumo. Esta situación cambia radicalmente con la llegada del Neolítico, cuando
nos convertimos en ganaderos y agricultores. No solamente comenzamos a producir
nuestros propios alimentos cárnicos y vegetales, sino que nuestra dieta se ve
alterada con la invención de la cerámica, que nos permitió realizar los
primeros guisos, donde productos cárnicos, vegetales y agua podían mezclarse,
cociendo al fuego. Los guisos también cambiaron nuestros modos de comer y los
utensilios para hacerlo. Uno de ellos fueron las cucharas y cucharones,
instrumentos muy apropiados para ingerir los comidas caldosas. En La Araña
(como en el resto del Mundo), también se dio este fenómeno.
Hoy compartimos un cucharón,
procedente el Abrigo 6 del Complejo del Humo, perteneciente al Neolítico Final.
Deseamos que os guste.
Yacimientos Arqueológicos de La
Araña.
7-1-2018.
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