LAS HUELLAS DEL FUEGO EN LAS
CERAMICAS DE LA ARAÑA (MÁLAGA, ESPAÑA)
El fuego, ese ancestral aliado de la
Humanidad desde tiempos muy remotos, es en muchos casos no solo un indicador
tecnológico, si no también cultural. Se aprecia su uso en el endurecimiento de
las puntas de las lanzas de madera en la lejana época de los preneandertales –
o de los neandertales antiguos como parece que comienza a considerarles ahora
-, o en la elaboración de los alimentos durante el Paleolítico Medio de los
neandertales, y en el Paleolítico Superior, dominando ya nuestra especie, los
cromañones, y sigue presente hasta nuestros días. A medida que se avanza en el
tiempo sus pruebas son mas palpables y evidentes. Durante el Neolítico, cuando
otros dos grandes inventos se habían sumado a nuestro acervo cultural (la
cerámica en nuestro utillaje y la harina en nuestra alimentación), el fuego
sigue estando presente en múltiples aplicaciones. Una de ellas es la aparición
de los primeros guisos de la Historia, al mezclar comida solida y líquida –
posiblemente agua – para realizar viandas guisadas e incorporarlas a nuestra
alimentación. Desde entonces no ha cesado su utilización hasta hoy. Las pruebas suelen aparecer en las superficies
de las vasijas, en forma de hollín, que muestra el profuso uso de los
recipientes después de haber sido cocidos. Estas capas de hollín pueden llegar
a desaparecer en el laboratorio durante la limpieza, si esta es muy severa, por
lo que hay que tener mucho cuidado, si no se quiere borrar datos, en aras de
una mayor limpieza.
Hoy compartimos alguna de estas
evidencias, adheridas a las superficies de las cerámicas del Neolítico del
Abrigo 6 del Complejo del Humo, en La Araña, donde nuestros antepasados
neolíticos ya habían incorporado los guisos a sus costumbres gastronomicas.
Deseamos que os gusten
Yacimientos Arqueológicos de La
Araña .
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