ADORNOS
MANUFACTURADOS DEL NEOLÍTICO.
Los adornos componen un campo del máximo
interés en el largo devenir de la evolución de las culturas prehistóricas, y
expresan aspectos que van mucho más allá del mero afán estético. Desde los
primeros adornos fabricados por los neandertales, han sido compañeros inseparables de la Humanidad , en un proceso
cada vez más elaborado y ascendente. Al principio se limitaron a incorporar
elementos naturales, que con ligeras modificaciones se podían convertir en
adornos. Dientes de animal con un pequeño surco para ser colgados con un fino
cordel, o perforados con un pequeño perforador para insertar el hilo, o conchas
con un pequeño agujero natural o artificial, se convierten en colgantes que
ostentaron nuestros ancestrales antepasados. A medida que se convierten en
elementos comunes del acervo cultural, su elaboración se cuida cada vez más, y
aparecen piezas que presentan distintos grados de elaboración, hasta
convertirse en elementos manufacturados, ya en etapas tan lejanos como el
Paleolítico Superior. Estos avances no significan que los ornatos naturales no
siguieran coexistiendo con los mas sofisticados manufacturados, prácticamente
durante toda la
Prehistoria , incluso en la edad de oro ornamental del
Neolítico y el Calcolítico.
Hoy les mostramos un ejemplo delicadamente
manufacturado y pulido (una cuenta de collar), junto a otro natural (un
fragmento de concha pulido por las olas), que pese a su dispar grado de
manufactura, pertenecen al mismo estrato del Neolítico del Abrigo 6 del
Complejo del Humo, en La Araña
(Málaga, España). Representan lo nuevo y lo antiguo, unidos por la armonía y un
acusado sentido de la estética. Cuando los contemplamos sentimos que largos
milenios se dan la mano en un avance continuo de lo tradicional y lo innovado.
Deseamos que os guste.
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