LAS HORAS PACIENTES DE LA RECONSTRUCCIÓN EN
LA ARAÑA
(MÁLAGA).
Cuando los arqueólogos se encuentran se
encuentran un enterramiento intacto es una gran suerte, que les permite ver la
posición en que fue depositado el cadáver, y a menudo el orden de los presentes
funerarios, al tiempo que estudiar los propios huesos del esqueleto, y sus características.
Pero no siempre la fortuna es tan propicia. De hecho suelen ser casos poco
frecuentes. A menudo los huesos suelen estar deteriorados por múltiples causas,
los ajuares rotos, y con frecuencia movidos de sitio donde fueron depositados
(desprendimientos, arroyadas, madrigueras, reutilización del espacio, etc.). Es
entonces cuando el arqueólogo se encuentra con un rompecabezas que es necesario
recomponer, comenzando la paciente tarea del laboratorio, de cómo reconstruir
un objeto a partir de decenas, a veces cientos, de fragmentos. En ocasiones el
objeto es el propio esqueleto, que puede haber sido recuperado en pequeños
fragmentos, que deben ser “casados” y pegados, para que puede ir mostrando su
forma originaria.
Hoy les mostramos el montaje de la
mandíbula de un esqueleto del Neolítico, que apareció fracturada en múltiples
fragmentos, y que poco a poco hay que ir acoplando. Esperamos conseguirlo, a
base de horas de paciencia. Deseamos que os guste.
Yacimientos
Arqueológicos de La Araña
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