LA MINUCIOSA TAREA DEL ARQUEÓLOGO PARA CONSTRUIR EL PASADO
Cuando el investigador se enfrenta a la reconstrucción de las vidas de los grupos prehistóricos, asume una ardua tarea. Sin el concurso de la escritura, toca deducir todos los aspectos de sus vidas por los restos que aparecen en las excavaciones, y de las múltiples analíticas que se realizan de los yacimientos. Economía, técnicas, alimentación, hábitats, costumbres funerarias, aspectos físicos, ritos, etc., dependen de la minuciosidad del arqueólogo en recuperar todos los restos aparecidos – por pequeños que sean – e interpretarlos, para ir conociendo las señas de identidad de cada grupo, y sus desarrollos sociales. Todo un reto. Hoy les mostramos algunos restos de comida de los Humanos Anatómicamente Modernos (vértebras de pescado), que nos indican que además de cazadores y recolectores, ya habían aprendido a pescar. No tenemos ni idea de cómo la hacían, en épocas tan tempranas. Los neandertales, hasta ahora, no nos han entregado restos de pescado, aunque en otros sitios sí. En cambio eran grandes mariscadores de mejillones y lapas principalmente, lo cual muestra su estrecha relación con el mar.
En fin… ¡deseamos que os guste!
Cuevas de La Araña.
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