EL ETERNO ENCANTO DE LOS ADORNOS
EN LA ESPECIE HUMANA
Esto de los adornos es una
afición que nos viene de lejos a los humanos. El “mono desnudo” parece que
siempre tuvo necesidad de aditamentos prácticos, como los ropajes para
defendernos de las inclemencias climáticas, y otros aditamentos menos
necesarios como los adornos, que siempre han tenido una función de destacar,
además de la puramente estética. Al menos desde la época de los ninguneados
neandertales sabemos que la Humanidad ha tenido adornos. Dientes, conchas y
huesos, además de colorantes, han adornado nuestros cuerpos, y los adornos han
ido ganando distintos significados en nuestras vidas. Han mandado mensajes de
posición y de prestigio, de identidades étnicas, e incluso de estados civiles.
Cuando alguno de estos adornos ha sido depositado como ajuares en sus tumbas,
se convierten en algo más que en mero objeto ornamental, para convertirse en
algo mágico, para acompañar a la otra vida. En La Araña tenemos un amplio
repertorio de adornos, y muchos de ellos fueron encontrados como ajuares de los
muertos, como regalos para el “más allá”, entrando en el campo de la Religión.
Hoy compartimos uno de estos
presentes, una cuenta de collar, muy utilizada en algunos de los collares del
Neolítico, como pieza central de los mismos. Deseamos que os guste.
Yacimientos Arqueológicos de La
Araña.
7-5-2017
No hay comentarios:
Publicar un comentario