LAS LÁMINAS FRACTURADAS Y LAS FORMAS TRAPEZOIDALES EN LA ARAÑA (MÁLAGA,
ESPAÑA)
Las láminas son los productos más
sofisticados desgajados de los núcleos de piedra. Son las que elevan los
índices de rendimiento a cotas altísimas, en la relación peso/longitud de filo
útil, y se obtienen de un solo golpe - previa preparación del núcleo -, bien
por percutor directo, interpuesto, y a veces por presión, haciendo uso de la
ley de la palanca, con una de las máquinas más antiguas, en plena Prehistoria. Podían
ser utilizadas como cuchillos, sin ninguna alteración posterior (gracias a sus filos cortantes), o ser
alteradas, bien rebajando uno de sus filos, para no cortarse al manipularlas, o
fracturándolas para realizar útiles con cada uno de los fragmentos, o abatiendo
uno de sus extremos para realizar esos maravillosos raspadores prehistóricos.
En fin, todo un mundo de posibilidades tecnológicas y tipológicas.
Uno de las formas conformadas con
los fragmentos puede ser la trapezoidal,
conformando útiles que suelen tener dos
lados tallados, e incluso con frecuencia tres, quedando un filo cortante en uno
de sus laterales. Son los trapecios, que empiezan a significarse durante el
Magdaleniense, aunque pueden prolongarse hasta la Prehistoria Reciente.
Hoy compartimos la visión de uno
de ellos, procedente del Abrigo 6 del Complejo del Humo, con dos de sus lados
abatidos. Deseamos que os guste.
Yacimientos Arqueológicos de La
Araña.
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