La obtención de láminas fue uno de los
avances tecnológicos mas impresionantes sobre la talla de la piedra. Tuvo una
lenta pero paulatina evolución hasta ser asumida plenamente por los grupos
prehistóricos, y hacerse sistemática, como un elemento mas del acervo cultural.
Arranca tímidamente desde muy temprano, desde los lejanos tiempos del Paleolítico
Inferior (Achelense), subsiste discretamente durante el Paleolítico Medio de
los neandertales (Musteriense), y toma carta de identidad plena en los tiempos
del Paleolítico Superior de los cromañones, o sea, de nuestra propia especie.
Curiosamente alcanza sus mayores cotas de perfección tecnológica en épocas del
Cobre y el Bronce, compitiendo ya con la metalurgia, resistiendo al principio y
sucumbiendo después, en breve tiempo, victima de los nuevos materiales
metálicos, que se terminan imponiendo sobre los dos millones y medio de años de
evolución de la talla lítica, que nos había permitido sobrevivir y llegar a ser
lo que somos. A partir de entonces todavía nos presto algún servicio en los
nuevos tiempos de la modernidad, asociada a los armas de fuego por chispa
(pistolas, arcabuces, etc.), y en tareas más domesticas, como la trilla de las
parvas de cereales, de donde también fue relegada por las nuevas maquinarias metálicas.
En fin, toda una exquisita tecnología pétrea, que se vio sustituida por los
avances tecnológicos de la metalurgia, aunque sin ella no hubiéramos podido
llegar a ser lo que somos. Nada es eterno. Todo cambia, incluso las técnicas
que tardaron dos millones y medio de años en evolucionar.
Hoy les mostramos una de estas láminas que
de forma discreta, pero plenamente definidas, ya se daban en la época de los
neandertales, en el Abrigo 3 del Complejo del Humo. Deseamos que os guste.
Yacimientos Arqueológicos de la Araña.
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