Cuando las piezas aparecen ante el
arqueólogo, tienen una larga historia tras de sí, a la que se superpone el
largo transcurrir del tiempo, que ha ido dejando sus secuelas en la conservación y en estado en que se encuentra cuando
aparece.
Hoy les mostramos las señas de la vejez
que imprimen los milenios sobre las piezas de sílex, que les van patinando de
una forma característica, a medida que se va oxidando su superficie. Son pátinas
que no dependen exclusivamente de los milenios transcurridos, ya que el
medioambiente en que ha estado la pieza influye también en que la piedra se
oxide más o menos rápidamente, piezas de la misma antigüedad pueden estar más o
menos patinadas, según el medioambiente en que hayan permanecido. Independientemente
de estas diferencias, una piedra tallada y fuertemente patinada, siempre es
signo de gran antigüedad, como esta que les mostramos hoy, de la época de los
neandertales. Deseamos que os guste, o al menos lo relativo del tiempo, cuando
tomamos nuestra existencia como medida de todas las cosas. Somos así de antropocéntricos.
Yacimientos Arqueológicos de La Araña
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