CASI NADA APARECE DE REPENTE EN
LA EVOLUCIÓN, TANTO ANTROPOLÓGICA COMO
TÉCNICA. HOY MOSTRAMOS UN NÚCLEO DEL ACHELENSE DE LA COLECCIÓN IMANOL REYNA
La evolución es un proceso lento,
tanto a la hora de ir fijando los caracteres humanos a nivel antropológico,
como el ir perfeccionando los procesos
tecnológicos. Casi nada aparece de la noche a la mañana. Por lo general son
lentos procesos de fijación, y con progresivos precedentes. Gran parte de los
esfuerzos de los investigadores consisten en ir encontrando estos precedentes,
estudiarlos y ordenarlos, para poder reconstruir con precisión el pasado. Esto
se ve bien cuando se rastrea en la tecnología, especialmente en los núcleos, en
los distintos periodos de la Prehistoria. Si estudiamos, por ejemplo los
núcleos del Paleolítico Medio, generalmente en sílex, hallaremos claros precedentes de muchos de
ellos en la etapa anterior del Achelense, aunque mayoritariamente fabricados en
cuarcita, y en estadios más arcaicos, y con caracteres menos definidos.
Hoy compartimos un núcleo de
cuarcita de la Colección de Imanol Reyna, de la etapa Achelense.
Deseamos que os guste.
Yacimientos Arqueológicos de La
Araña.
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