LOS RITOS FUNERARIOS Y LA GASTRONOMÍA, UN BINOMIO
RELACIONADO EN LA ARAÑA (MÁLAGA, ESPAÑA).
La afición al
consumo de mariscos está bien presente entre los restos de los grupos
prehistóricos de la Bahía de Málaga, al menos desde la época de los
neandertales, dentro de los hábitos de subsistencia. Las especies
preferenciales durante el Paleolítico Medio fueron los mejillones y las lapas,
significándose paulatinamente otras especies durante el Paleolítico Superior y
el Post-paleolítico. Almejas, “Peregrinas”, “navajas”, “cañaillas”, “búsanos”
etc, van ganando importancia en los porcentajes de consumo, cuyos restos se han
ido acumulando en los distintos estratos de los lugares de habitación. Estos
hábitos se documentan también en los lugares de enterramiento, en las comidas
rituales que acompañaron a los eventos funerarios, especialmente durante el Neolítico
y el Calcolítico.
Hoy compartimos
la visión de los restos de una especie que comienza a tener una cierta
importancia desde el Magdaleniense – hace 12.000 años – que crece durante el
Epipaleolítico, y está muy presente durante el Neolítico y el Cobre. Nos
referimos a la ostra, que acompaño a los primeros agricultores y a los pioneros
metalúrgicos en sus ritos funerarios, uniendo ritos y gastronomía. Los restos
proceden del Estrato 3 (Cobre Final) del Abrigo 6 del Complejo del Humo.
Deseamos que os guste.
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