¡AL RICO MEJILLÓN!
MEJILLÓN QUEMADO DEL PALEOLÍTICO MEDIO
DE LA ARAÑA (MÁLAGA)
La leyenda negra de los
neandertales no parece tener fin, desde su surgimiento en las encarnizadas
luchas ideológicas – más que científicas – entre creacionistas y
evolucionistas, o lo que es lo mismo, entre aquellos que intentaban adecuar la
Ciencia a la religión o a la razón. Pero pese a los planteamientos
racionalistas de estos últimos, el pobre neandertal no parece librarse del todo
del estigma de ser bestial y descerebrado con que le etiquetaron, incapaz de
evolucionar en su forma de vida, condenado a repetir mecánicamente las mismas
conductas tecnológicas, etológicas y sociales, durante 150.000 años o más, llevándole
finalmente esta incapacidad evolutiva a su propia extinción. Estos
planteamientos – rigurosamente falsos en la mayoría de los supuestos – nos
hacen contemplar como un autentico milagro el que pudieran subsistir durante
tan dilatado periodo de tiempo en las condiciones más extremas. A los
neandertales se les ha negado casi todos los atributos que pueden convertir a
un homínido en humano de pleno derecho, como nosotros. Se les ha cuestionado su
capacidad de hablar, aunque para compensarles les hemos querido hacer músicos,
cuando apareció una flauta en hueso en niveles que pudieron ser del Paleolítico
Medio. Les negamos la capacidad de pensamiento abstracto, y por lo tanto la
posibilidad de llevar adornos, pese a que el huesecillo del oído interno de un niño
neandertal asociado a colgantes viniera a desmentirlo. Se les ha negado la
posibilidad de tener creaciones artísticas, pese a existir constancia de
colorantes en algunos de sus niveles de ocupación, por esa incapacidad de tener
un pensamiento abstracto. Algunos colegas intentan atribuirles en la actualidad
algunas pinturas rupestres – quizás precipitadamente - en base a unas pocas
dataciones, que podrían invadir su tiempo histórico. Les negamos igualmente su
incapacidad de explotación de los distintos nichos ecológicos, como un bien
indispensable para la supervivencia, que les hacia estar en desventaja respecto
a nosotros. En fin…podríamos seguir enumerando una larga lista de las cosas que
les hemos negado como ser humano, como muestra de la inercia del ser bestial
con que le clasificamos, concepto que parece que nos cuesta bastante modificar.
Y sin embargo, en La Araña los restos que nos dejaron, muestran a un ser
extremadamente inteligente, explotando todos los nichos ecológicos que podían
ayudarle a su supervivencia, tanto en el mar como en la tierra, de donde
supieron buscar sin dificultad su sustento, con la depredación marina y
terrestre. Pero no solamente fue así, si no que nos muestran a una sociedad con
unas costumbres culinarias refinadas, pasando por el fuego, tanto a los
animales marinos (mejillones, lapas, erizos, tortugas, etc.) como a los
terrestres (principalmente cabra montes, junto a otros muchos). Es decir, los
neandertales no solamente dominaban el fuego, si no que gastronómicamente estaban
muy avanzados, a la misma altura que pudiesen estar los cromañones
contemporáneos. Una muestra de estos avances la mostramos hoy, en la concha de
un mejillón quemado de los niveles bajos de la Cueva del Humo, que fue asado
por los grupos de neandertales que ocuparon la caverna hace ya muchos milenios,
cuando aun los cromañones no habían llegado a Europa. En fin, querido
neandertal, pese a estas muestras de modernismo en tu cultura, no te preocupes
que seguirás manteniendo tu fama de bruto y bestia parda, y a lo mejor te
hacemos músico y artista para compensarte. ¡No hay mal que por bien no venga!
Yacimientos
Arqueológicos de La Araña.
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